jueves, 4 de diciembre de 2008

25º Aniversario Alción Editora

La Voz del Interior
Jueves 4 de diciembre de 2008

25º aniversario de Alción Editora


Los libros de una ciudad posible

El sello que dirige Juan Maldonado ha sido protagonista de la historia reciente de la literatura cordobesa.

Emanuel Rodríguez
De nuestra Redacción
erodríguez@lavozdelinterior.com.ar


El primer libro que Juan Maldonado y Julio Castellanos editaron cuando fundaron Alción tenía un epígrafe de Goethe que parece haber cifrado el destino de lo que nació como un gesto de entusiasmo y en 25 años se convirtió en uno de los sellos editoriales más prestigiosos del país: "Nunca llegamos tan lejos como cuando no sabemos hacia dónde vamos", dice el escritor alemán citado por Marcelo Masola en El huésped. Es una frase que Maldonado recuerda de memoria y con la sonrisa de quien ve en un horóscopo viejo la confirmación de su presente. Hoy, el editor celebrará los 25 años de vida del sello que fundara en 1983 junto a su amigo poeta, con la idea de generar una editorial que sobreviviera unos 10 años.

En ese momento Maldonado no podía saber que Córdoba comenzaría a tener una producción literaria y ensayística que pronto superaría la capacidad de un pequeño sello familiar, ni que en los ´90 la ciudad se llenaría de sellos y ediciones, ni que el mercado internacional fijaría sus ojos en la ciudad mediterránea ante varios sucesos de best sellers, ni que una decena de crisis nacionales haría tambalear la industria, ni que las nuevas tecnologías pondrían en jaque a la publicación en papel, ni que el libro sobreviviría a todo eso. En ese momento Juan Maldonado sólo quería editar Romances del río seco, de Leopoldo Lugones. Y lo quería editar con un prólogo de Jorge Luis Borges, y con ilustraciones de Carlos Alonso. Junto a Julio Castellanos, viajó a Buenos Aires para pedirle al autor de El Aleph el prólogo, por el que se pagaron unos 300 millones de pesos de aquella época (el equivalente a unos nueve mil pesos actuales). En medio de las idas y vueltas de la edición, se cruzó con Carlos Alonso en la calle y le comentó su proyecto. El pintor accedió. Todo el proceso había comenzado en 1981, y ese libro terminó saliendo en 1984.

El primer libro. Entretanto, Juan Maldonado se encontró con un escritor cordobés, ya anciano, refunfuñando por la calle. El viejo le comentó que estaba rabioso porque no podía editar su libro, porque la jubilación no le alcanzaba para pagar el papel, que era un requisito impuesto por quienes publicarían el libro. Maldonado le ofreció, entonces, publicarlo en Alción, a pesar de que la editorial aún no existía. "No teníamos ni una tarjeta que dijera el nombre del sello", cuenta el editor. Marcelo Masola accedió, algo incrédulo, y unos meses después, en octubre de 1983, aparecía El huésped.

Esa es la prehistoria de un sello que hoy celebrará su cuarto de siglo de vida en el Centro Cultural España Córdoba (Entre Ríos 40), a las 20.30, durante la presentación de Inhumanidad, erotismo y suerte en Georges Bataille, el libro que cierra el año de publicaciones de la editorial dirigida por Maldonado (en 1990, Julio Castellanos fundó su propio sello, Argos).

En las dos décadas y media que lleva de actividad editorial, Alción se ha consolidado en un mercado alternativo, lejos de los libros de impacto y cerca de la obra de culto, y ha construido un catálogo de narrativa y poesía capaz de dar cuenta de una parte significativa de la historia literaria de Córdoba: en los estantes del local que funciona desde hace 20 años en la Galería Cinerama hay primeras ediciones de Romilio Ribero, Oscar del Barco, Diego Tatián, Silvio Mattoni, Oscar Caeiro, Roberto Ferrero, María Teresa Andruetto, "y una de las obras más maravillosas que se pueden publicar en la Argentina –dice Maldonado–, la obra de Bialet Massé que presentamos hace unas semanas, reeditada por primera vez en más de 100 años".

"Nosotros comenzamos cuando no había un solo editor que viviera de la publicación de libros en Córdoba, y cuando el único novelista interesante era Daniel Moyano", cuenta Juan Maldonado. "Una de las cosas más interesantes que nos ha sucedido a nosotros es que hemos podido vivir de esta actividad –asegura-. Y por otra parte hemos sido parte de cómo se fortalecieron la novela, la poesía y el ensayo en Córdoba".